Un astrónomo que aprendió a amar las estrellas gracias a las historias de su ingeniosa mamá, utiliza los recuerdos de su infancia para consolar a su hija Julie tras la muerte de su perrito Arturo. Para ello compartirá un secreto familiar que ayudará a la pequeña a comprender que los seres queridos nunca nos abandonan.
Convertirse en estrellita es una bella metáfora y una valiosa herramienta que no solo permite a padres, terapeutas y maestros trabajar el duelo con los niños sino que les da la oportunidad de enseñarles que el amor nunca se extingue solo nos transforma.