Siempre te querré es la historia de amor entre una madre y su hijo. No solo en el momento del nacimiento, también a lo largo de su vida. Ambos van superando las diferentes etapas de la vida del hijo -la adolescencia, la juventud y la madurez- y todo aquel amor incondicional que la madre le ha dado a su hijo volverá a ella cuando sea mayor.
Uno de los grandes secretos de esta historia es la aparente sencillez del texto. Robert Munsch nos ofrece un texto narrativo lleno de calidez, de cercanía... con una ritmo que te atrapa. Sabes lo que va a pasar. Pero el texto te va meciendo, como se mece a un bebé, y te va llevando por la historia de la vida de los protagonistas con ternura y amor.