Anécdotas, aventuras, cuentos y relatos triviales, simples y terrenales que me pasaron o me contaron, da igual.
Múltiples deslices ordinarios transformados en crónicas mundanas que nada tienen que ver con el contexto tétrico y un tanto inexplicable en el que vio la luz el impalpable Coletepelo, el amigo imaginario de mi tío Nano. Sin sombras ni neblina. Sin misterio ni superstición. Lo diario, lo común, lo corriente. Muchas veces divertido. En otros casos abrumador. Pero siempre, sin duda, curioso y entretenido.
Quien se anime a recorrer estas páginas encontrará historias diversas que, además de mostrar un poco de mi vida (si acaso a alguien le interesa), le ayudarán a comprobar que el solo hecho de existir nos da razones para reír… y a veces también para llorar. Pero motivos al fin, que hacen de la vida misma una razón para vivir.