Tres simpáticos esqueletos que viven en un oscuro, oscuro sótano; debajo de una oscura, oscura escalera; en un oscura, oscura casa de una oscura, oscura ciudad. Una noche salen a asustar a alguien.
En su paseo familiar ocurren situaciones muy divertidas, en primer lugar parece que no hay nadie que asustar, pero además es que estos esqueletos no dan mucho miedo, más bien mucha mucha risa. Diviértete con este clásico, y sorpréndete con su portada que brilla en la oscuridad.