Este no es un libro sobre cómo educar a un adolescente, o sobre qué hacer o no hacer para navegar la ola. Es un folleto que recoge el recorrido que hacemos las mamás de adolescentes. En realidad, sobre mi recorrido particular y lo que he aprendido de él. No son consejos, ni recetas. No es un sabio acercamiento a cómo lidiar con tus hijos cuando de pronto amanecen convertidos en una gente irreconocible. Es más bien un conjunto de cosas que descubrí a sangre y que no quiero que se me olviden… porque todavía me quedan un par de hijas más por acompañar.
Basta echar un vistazo al índice para entender que «surfear la adolescencia» está dirigido y propuesto como un reto para los padres de los adolescentes. La adolescencia, igual que el mar abierto, puede llegar a ser —si no dedicamos un tiempo a reflexionar— una situación que nos revuelque. En cambio, qué aventura tan maravillosa podemos vivir si aprendemos a manejar la adolescencia de nuestros hijos sin que la ola nos arrastre.