Como padres tenemos la creencia que dejar que nuestros hijos se aburran puede ser algo negativo.
Nos avocamos a que nuestros hijos tengan una agenda a tope con actividades, tiempo en pantallas, infinidad de opciones de juguetes, etc. Cuando al final no nos damos cuenta que tratando de hacerles un “bien”, no estamos dando paso a aprendizajes y desarrollo de aptitudes necesarias para la vida.
Y se preguntarán… ¿Por qué es bueno aburrirse?
“Es que cuando se aburre, se queja de que está aburrido”. “Es que cuando se aburre, comienza a hacer cosas que no debería”.
Les tengo una noticia:
ABURRIRSE ES IMPORTANTÍSIMO.
Según el Child Mind Institute, el aburrimiento ayuda a los niños a desarrollar habilidades valiosas como: la tolerancia frente a experiencias poco ideales, a desarrollar estrategias de planificación, habilidades para resolver problemas de flexibilidad y organizativas, y habilidades clave de las que pueden carecer los niños cuyas vidas están muy estructuradas.
Al dejar espacio para el aburrimiento, estamos ofreciéndoles libertad para escoger lo que quieren hacer y cómo, libertad de explorar el espacio, materiales, juguetes o libros que a lo mejor nunca habían utilizado, y libertad para pensar de forma más creativa y abierta. Además, el aburrimiento los ayuda a desarrollar su independencia y los hace sentir más control sobre su felicidad y bienestar.
Es increíble lo que puede lograr un niño en un momento y espacio de libertad plena para desarrollarse. Los niños necesitan jugar al aire libre, estar en contacto con la naturaleza, moverse libremente, utilizar otro tipo de juguetes como palos, piedras, tierra, etc. sin ningún tipo de directrices, reglas o tiempos.
Los niños necesitan que les otorguemos las herramientas para crear y hacer. Y, aunque este es un tema para otro artículo, las pantallas son lo contrario a CREAR y HACER, ya que considero que es el máximo disruptor del aburrimiento, por ende de la creatividad y la libertad.

TIPS PARA MANEJAR EL ABURRIMIENTO:
- Promueve espacios de tiempo donde no tengan ninguna actividad planificada y tampoco haya acceso a pantallas. Puedes comenzar con 20 min y luego vas aumentando.
- Haz una lista con tu hijo sobre posibles actividades que pueden hacer cuando esté aburrido y permítele escoger lo que quiere hacer.
- Tener en casa juguetes que fomenten el juego libre y se puedan utilizar de distintas formas.
- Si tu hijo solo juega con ciertos juguetes o solo sabe usarlos de una sola manera, siéntate con él y enséñale de qué otras maneras lo puede usar como si tu estuvieses jugando.
- Fomenta la lectura y ten un espacio con libros que estén a su alcance.
Te invito a que sueltes la creencia de que el aburrimiento es negativo y te propongas a seguir estos tips. Notarás la diferencia en la forma en como juega tu hijo y no dependerás de pantallas o recursos externos para que aprenda a distraerse solo.
¡Gracias por leer!
Mariana Paris,
@mykunst_ve